¿Te avergüenzas de sentir dolor durante las relaciones sexuales?

¿Te avergüenzas de sentir dolor durante las relaciones sexuales? - PsicoÓptima
Dolor durante las relaciones sexuales. 
Ana tiene 28 años, viene a nuestra consulta de Sexología, muy intimidada y acompañada de una amiga. Tras largos años de sufrir dolor durante la penetración, por fin se atrevió a contárselo a Estrella, su compañera de piso, y ésta le aconsejó que viniera.

Durante la entrevista nos dice que siente ese dolor desde sus primeras relaciones, que se lo callaba para que el chico con el que salía no la acusara de «estrecha, frígida» o algo así ,pero que luego intentaba evitar tenerlas para no sufrirlo.

Cuando, durante la terapia, indagamos sobre los factores predisponentes, precipitantes y mantenedores de su disfunción, vemos que en su familia no se habla de sexo, que la ha criado su abuela porque la madre fue a trabajar a otro país, que su primera menstruación la sorprendió a la vuelta del colegio con una hemorragia de la que le avisaron los vecinos, con risitas por parte de los otros niños de la calle, y que llegó a casa asustada sin saber que le estaba pasando. En fin, unos antecedentes de acercarse al sexo sin información ni apoyo por parte de su familia ni educadores, que la llevaron a sus primeras relaciones terriblemente asustada.

María tiene 37, y es muy graciosa por su expresividad. Su educación sexual le vino con toda naturalidad del boca a boca de sus hermanas y, sobre la regla, de su madre. Sólo ha tenido un novio con el que se casó y que es padre de su primer hijo.

-«Siempre desde el principio,hemos tenido unas relaciones sexuales muy satisfactorias, disfrutábamos mucho y eran muy frecuentes, pero ahora, cuando mi marido me penetra, me duele, es como si me metieran una barra de hierro y me apretaran. Y eso que está todo el día insistiendo porque quiere que tengamos pronto otro hijo. Yo no.»

Ella dejó su carrera para dedicarse a la maternidad y está deseando volver.

-«Es que me gusta, me siento culpable porque no es que no quiera criar a mi hijo, pero quiero ser profesora, siempre desde pequeña lo he querido. Era la directora del instituto y me gusta mucho. Si tenemos otro hijo no podré colaborar en un programa de educación innovador que yo había iniciado…»

No hace falta ser sexólogo ni profesional de la salud mental para darse cuenta de que aquí subyacen unos factores predisponentes para no tener un sexo pleno y satisfactorio.

El por qué de sentir dolor durante las relaciones sexuales en ejemplos

Ana , criada por sus abuelos sobreprotegida y sin información sexual , se inhibe tensando los músculos vaginales cuando va a a tener relaciones, porque estos sólo le dijeron respecto al sexo que tuviera muchísimo cuidado de no quedarse embarazada antes de tiempo, que eso le pasó a su madre y mira a dónde ha tenido que ir a buscar trabajo. Y en su inconsciente hay un miedo oculto a que se repita la historia y ella, como su propia madre, vuelva a defraudar a su abuela que ha hecho el papel de madre.

María es una mujer de nuestro tiempo en cuanto a realización laboral. Pero siente la presión inconsciente de su marido y, seguramente, del propio ambiente familiar, para seguir teniendo hijos y dejar en segundo término su carrera profesional. Pero su inconsciente se revela inhibiendo con dolor la respuesta sexual…»Hasta que lo inconsciente no salga a lo consciente, seguirá dominando nuestra vida sin que podamos controlarlo»,decía Jung.

Isabel tiene 60 años. Desde hace siete aproximadamente, cuando le llegó la menopausia, no tiene mucho deseo sexual y cuando cede a los requerimientos por parte de su marido, le duele. Siempre habían tenido muy buenas relaciones. Cuando le pregunto si se humedece lo suficiente cuando está excitada, ella baja la vista y el marido responde:

«-No, pero hay «cremas» y ella no quiere»

Le explico que con la menopausia hay menor cantidad de estrógenos, las hormonas femeninas, y que eso hace que las mujeres lubriquemos menos. Que hay muchas formas de sexo, no sólo la penetración, y que ésta quizás deba hacerse un poquito más tarde que antes durante la relación, para que haya más juegos previos y le dé tiempo a estar más excitada. Que no pasa nada por usar alguna crema lubricante, que también muchas jóvenes la usan.

Cuando le cuento que hay estudios que constatan que muchas mujeres de más de 50 años tienen más sexo y mejor que cuando eran jóvenes, abre los ojos como platos. Si, continúo, eso se debe a que a esta edad, gracias a la información que han recibido a través de cursos , de los medios de comunicación e incluso de material aportado por las hijas, se sienten más libres para realizar y pedir el sexo a su gusto. Y también tienen más tiempo, al no deber tanta atención ya a los hijos y menos temor a volver a quedarse embarazadas. Ella y su marido, que son un matrimonio bien avenido, sonríen.

Cuando los vuelvo a ver en un mes, los encuentro rejuvenecidos, bromeando y muy sonrientes.

– Todo ha ido bien, me dicen, seguimos tus consejos y hasta estamos probando «cosas» nuevas- Dicen entre risas.

El caso de Irene es mucho más triste. Fue víctima de abusos sexuales en la infancia. No siempre esta es una consecuencia, en muchos otros casos no ocurre. Algo en su interior se cierra cuando un hombre intenta penetrarla. Se cierra y se tensa. Cómo alguien a quien han golpeado y en cuanto se le acercan, aunque sea para hacerle una caricia, se encoje temiendo una nueva agresión.

Tras algunos meses de psicoterapia el problema va cediendo poco a poco y finalmente , con ayuda de su pareja, esto es muy importante, y con la comprensión de ésta, lo consigue. Aunque no es imprescindible. Hay mujeres que vienen solas, sin pareja, y se curan solas para siempre y tienen luego relaciones satisfactorias sin ningún problema.

Las causas del dolor coital, dispareunia, cuando puede haber penetración y vaginismo se debe a que los músculos de la vagina se contraen y se produce prolapso. Pueden ser causas físicas o psicológicas.

Lo mejor si las sufres es que primero vayas a tu ginecólogo/a. Si este descarta algún motivo orgánico ,ya sabes que es ansiógeno, debes tener en cuenta que una de cada cuatro mujeres sufren dolor coital alguna vez en su vida y que no hay causa alguna para avergonzarse.

Si es psicológico busca la ayuda de un sexologo o sexóloga y en unos meses, si trabajas poniendo todo tu esfuerzo en seguir las pautas que te dé, te quitarás esa losa de encima, que es como la suelen llamar las mujeres a las que he ayudado, y llevarás una vida sexual plena y satisfactoria ya en adelante sin marcha atrás.

Blanca Isabel Soria Arranz

Sexóloga

IMAGEN: md-health