Lograr unos orgasmos maravillosos con tu pareja. Hoy vamos a hablar en de lo que los hombres piensan que nos gusta a las mujeres y de lo que verdaderamente nos gusta, porque hay muchos falsos mitos sobre el placer femenino.
Si aprovecháis esta información lograréis por fin que vuestra pareja disfrute de verdad haciendo el amor con vosotros y, ya sabéis, cuando nos gusta algo, todos repetimos. Además, vuestras relaciones serán más placenteras para ambos y os uniréis más también afectivamente, porque el sexo no va separado de todo lo demás.
Pasos para lograr unos orgasmos maravillosos con tu pareja
Para lograr unos orgasmos maravillosos con tu pareja existen una serie de “trucos” que seguro que le encantarán.
1-Bésala mucho y bien.
Los besos sirven de acercamiento al principio, relajan y llenan de seguridad, siendo un detonante de arranque hacia la excitación, inundándonos de placer a medida que son más intensos.
Cómo besar: empieza besando suavemente las comisuras de la boca, son altamente erógenas. Después ofrécele el interior de tu boca con un beso profundo, concentrándote en el roce de vuestros labios y sincronizando el ritmo en el movimiento de vuestras lenguas. Recorre con tu lengua el interior de su boca acariciándole lengua, dientes y encías. Esfuérzate en realizar un beso íntimo y erótico. Acaricia su pelo y su nuca, mientras la abrazas. Detente en medio de un profundo beso y suspira para que sienta tu aliento. Puedes decirle también en este momento lo que te gusta de ella.
2-Realiza intermitentemente besos, caricias, abrazos, besos, caricias, abrazos.
Esta secuencia hay que repetirla con y sin ropa. Comienza con besos y caricias en boca cara, cejas y ve bajando hacia el pecho, la cintura, las caderas, las nalgas…
Sin ropa, comienza por la boca, lóbulo de las orejas, (no meter lengua dentro, eso no nos gusta). Una mano puede ir descendiendo con lentitud por cara cuello, pechos. No con fuerza, ten en cuenta que vuestras manos son grandes para nosotras y con potencia. Acaríciaselos con suavidad, los dos a la vez. En principio de abajo arriba, girándolos levemente y sin tocar aún los pezones. Lámele un pecho desde el exterior hasta la aureola y detente allí unos instantes, luego pasa al pezón, en círculo y con suavidad. Interpretando sus respuestas. Después ve distribuyendo besos y caricias por el vientre, alrededor del ombligo, nalgas caderas, monte de Venus, labios externos, labios internos de la vagina y clítoris. Puedes introducir un dedo o dos en la vagina y acariciar o lamer suavemente el clítoris. Pero aún sin llegar al orgasmo, estamos haciendo el amor.
3-Desnúdala suavemente
En las películas, sobre todo las americanas, es muy frecuente ver como las parejas se arrancan la ropa a manotazos. Esto es excitante también, en ocasiones en que la pasión nos lleva a hacer el amor rápida y un poco salvajemente.
Pero lo cierto es que en general, las mujeres preferimos gozar de un suave preámbulo. Abrazos, caricias, besos, ir descubriendo el cuerpo poco a poco… ¡ese es el secreto!
Hazle sentir que su desnudez te excita, haz que lo sienta y díselo, eso aumentará su deseo.
4-Tómate tu tiempo.
No basta con dos besos y caricias mal dados. El cuerpo de una mujer necesita tiempo, confianza y relax para excitarse con las caricias. Nos gusta que nos acaricien el clítoris, pero no en el primer minuto. Antes, estimula sus pechos y vientre, muslos, nalgas y caderas. Bésala también ahí y / o lámela, succiónala, dale suaves mordisquitos. Poco a poco la vagina se irá abriendo, pues con la excitación se segregan hormonas que la dilatan y su clítoris se llenará interiormente con el flujo sanguíneo y se pondrá erecto, por el mismo motivo que se pone vuestro pene. Comienza la penetración solo cuando los dos estéis deseando que ocurra. Eso intensificará su orgasmo y también el tuyo.
5-Interpreta sus respuestas y reacciona en consecuencia:
Si oyes que empieza a gemir sigue y no pases rápidamente a otra cosa. Sigue la indicaciones que te dé, ya sea verbalmente, poco probable porque aún nos da vergüenza, o con gestos y moviendo las manos. Si nos aprieta contra ella es que desea más presión, si nos oprime las nalgas con más rapidez es que quiere penetraciones más rápidas, si sientes que su respiración se detiene y su cuerpo se tensa, es que está llegando al orgasmo.
6-Sexo oral
No a todos os gusta, pero si lo que pretendéis es que nos guste a nosotras, no dudéis en pasar a la acción. Ábrele un poco la vagina con las dos manos y chupa los labios externos e internos primero con suavidad. Baja tu lengua desde el clítoris, recorriendo la parte central, hasta llegar a la entrada de la vagina, puedes meterla un poco suavemente.
Luego sube hacia el clítoris y presiona suavemente con la lengua sobre él después recórrelo arriba y abajo con mucha suavidad, sobre todo por su parte izquierda, donde tenemos más terminaciones nerviosas. Si le resulta excesivamente estimulante, pasa de la cresta al lado derecho e izquierdo alternativamente y con la mayor suavidad que puedas. Así podrás lograr unos orgasmos maravillosos con tu pareja
7-Dile cómo te sientes
Es muy excitante cuando nos hablan del deseo que provocamos en el otro. Dile cuanto placer te causa lo que estás haciendo o lo que haces. Con detalles. No sabes lo excitante que es para una mujer oír a su pareja decirle que está gozando como un loco, que ya no puede más, que está en el cielo, etc. Esto, muchas veces nos «pone» más que que nos estimulen el famoso punto «G».
8-Caricias pene-vulva y penetración
Elige primero la postura en que vais a iniciar las penetraciones. O pregúntale sobre la que prefiere. Una vez colocados, antes de penetrarla, acaricias sus genitales con tu pene. Esto aumentará la dureza de tu erección. A estas alturas, ella estará ya muy lubricada, penétrala; los movimientos deben ser firmes, rítmicos y constantes. De vez en cuando saca tu pene y detente, para recomenzar a continuación. Prueba a estimularle el clítoris un poco a la vez, y pregúntale si le gusta. Dile cómo te sientes y concéntrate en el ritmo de las penetraciones y los movimientos de ambos… Y ya llegará el maravilloso orgasmo, sin duda.
9-Los sexólogos decimos que el órgano sexual por excelencia está entre las orejas, y no entre las piernas.
En sexología decimos que se trata de nuestra mente. Si demuestras a tu compañera con frecuencia mandándole mensajes o llamándola a lo largo del día, que la encuentras atractiva y sexy. Si tienes detalles sorpresa con ella, si la besas y acaricias a menudo, la harás sentirse única y deseable y eso hará que vuestras relaciones sexuales, cuando llegue el momento, sean más frecuentes y placenteras.
Sexóloga
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