8 mitos sobre la sexualidad masculina.

No hay nada que dificulte más una vida sexual satisfactoria que la presión sobre la obligación de resultados. La obligación de actitudes sexuadas siempre, e incluso de tamaño.

La presión puede ser por creencias erróneas sobre el sexo o la propia sexualidad, una autoestima física pobre, una baja percepción de autoeficacia, unos estereotipos de género mantenidos por la sociedad…

En definitiva, presiones psicológicas que nos perjudican, aportando tensión y preocupación donde sólo debería haber disfrute.

Repasemos algunos de los mitos más extendidos sobre la sexualidad masculina:

Tabla de contenidos

1.- Tener ganas de hacer sexo siempre.

A ellas es normal que algunas veces no les apetezca, les duela la cabeza o estén cansadas.

Sin embargo, los hombres parece que no tienen ese derecho a no querer; han de estar dispuestos en cualquier momento, con el deseo siempre a punto. ¡Mentira!

El estrés del día, el agotamiento, la falta de ganas o incluso el enfriamiento sexual de la pareja afectan por igual al hombre que a la mujer.

Si no tienes ganas comunícaselo a tu pareja con total confianza, ¡nada de sentirte culpable o dudar de ti mismo!

No hay nada más normal que estar poco activo algunos días.

2.- El tamaño mientras más grande, mejor.

Sin duda, el mito por excelencia es el del tamaño del pene. “Las mujeres las prefieren grandes porque les dan más placer”, se dice.

¿Cuántas veces se ha desmentido esta falsa creencia? Aun así, no deja de dar vueltas por la cabeza de los hombres, tanto de los que se preocupan como de los que presumen.

De hecho, si para algo es útil el tamaño del pene es para jactarse de ello (más que para satisfacer a las mujeres).

Habrá gustos de todos los tipos, pero hay que tener en cuenta que un pene excesivamente grande es anatómicamente incómodo para la mujer a la hora de la penetración.Le presiona en la pared uterina y llega a dolerle en las embestidas de la penetración.

Además, la zona más placentera está en el primer tercio de la vagina,es decir a unos 6 cms aproximadamente,está en punto «g» y el mayor número de terminaciones nerviosas.

3.- Los hombres, en general, suelen tender a ser infieles.

El hombre está programado para el sexo, como una especie de robot, no puede negarse y, si se le pone delante la oportunidad, no será capaz de rechazarla.

Por tanto, son infieles por naturaleza: es algo que hay que comprender y “perdonar”. ¡Otra mentira!

Los hombres pueden resistirse a la tentación igual que cualquiera. Las estadísticas afirman que no son más infieles que las mujeres y, por supuesto, tampoco están más justificados que ellas ante un engaño.

4.- Son los que siempre toman la iniciativa y tienen más ganas de hacerlo.

Ellos tienen que dar comienzo al acercamiento y llevar el mando durante la relación sexual. ¡Falso también!

¿Por qué esa carga? Al hombre también le gusta dejarse conquistar. Lo mejor es que la iniciativa sea compartida.

5.- Son responsables del orgasmo de las mujeres.

Hace tiempo, dado el machismo imperante, nadie hablaba del orgasmo femenino; la mujer tan sólo satisfacía los deseos del hombre.

Pero hoy en día las cosas han cambiado mucho, y uno de los miedos masculinos más comunes es no complacer a la mujer. El orgasmo femenino tiene sus trucos.

No es sólo “tu trabajo” que ella lo alcance, depende de muchos factores. Si no llega en ciertas ocasiones, aun dando el máximo por tu parte, no te culpes.Intenta preguntarle que le gusta e informarte en libros y blogs acreditados,pero si a pesar de esto «no llega»,quizás el problema sea suyo.

6.- La penetración anal sólo es placentera para los gays.

El hombre heterosexual tiene asumido un rol muy marcado en el sexo, pero… ¿por qué limitarse? ¡No hay leyes!

No te niegues a explorar nuevas formas de placer, no importa tu orientación sexual,disfruta de todo tu cuerpo.

Saca partido a tu cuerpo y prueba distintas maneras de hacer el amor: puede que te sorprendas positivamente.

La próstata se masajea a través del ano y es una zona de grandes terminaciones nerviosas productoras de placer,tanto para los hombres hetero como homosexuales.

7.- Si tienes un  gatillazo no es porque se te «haya muerto para siempre».

Eso de que “el hombre nunca falla” ¡es totalmente incierto! El cuerpo no es una máquina, y la erección no siempre se mantiene aunque haya excitación psicológica.El cansancio,el nerviosismo o las preocupaciones,además de la ingesta de alcohol pueden producirte un gatillazo,pero eso no significa que tengas disfunción eréctil.

No eres “menos hombre” por ello. Ten en cuenta, además, que cuanta más expectativa tengas en una relación sexual determinada, más probable es que pase.

8.- A los hombres les gusta cualquier cosa en el sexo.

Por los estereotipos sociales existentes, se suele simplificar demasiado al hombre.

Pero la sexualidad masculina también es compleja, y satisfacer a un hombre no tiene por qué ser fácil. No tengas vergüenza de aclarar a tu pareja cuando algo no te gusta, o tus preferencias.

Para disfrutar al completo de tu sexualidad, relájate, entrégate y siente. El placer está, principalmente, en tu cerebro.

Si tu mente está sana, libre de pensamientos negativos y presiones, tu vida sexual será mucho más plena.

Blanca Isabel Soria Arranz

Sexóloga

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