Aprende a manejar la ira a tu favor y no en contra del otro

Aprende a manejar la ira a tu favor y no en contra del otro - PsicoÓptima
Manejar la ira a tu favor. La ira es un mecanismo de defensa muy importante para nosotros porque activa nuestro sistema nervioso y muscular, nos despierta y nos proporciona intensidad para actuar.

La energía que nos suministra puede servirnos como una herramienta muy útil y si se utiliza adecuadamente con todo su poder, servirá a la satisfacción de nuestras necesidades, no para atacar a los otros.

Tabla de contenidos

Nuestra mente crea nuestro dolor o nuestras alegría

La ira en contra de los demás y  es poco poderosa y consume una inmensa cantidad de energía, normalmente desproporcionada con lo que podemos obtener a través de ella.

Cuando sintamos ira, lo primero que tenemos que pensar es ¿qué necesidades no satisechas nos  provoca ese enfado?

La necesidad es el detonante de nuestro proceso hacia la comunicación violenta. Ante nosotros mismos, lo primero es analizar a continuación para manejar la ira a tu favor:

1-¿Que sentimientos nos suscita la carencia de estas necesidades insatisfechas?

2-Observar detenidamente los hechos por los que nos hallamos en esta situación.

3-Expresar ante nosotros mismos honestamente qué nos hace sentir tan mal.

4-Escuchar respetuosamente al otro. Una escucha empática, poniéndonos en su lugar, es lo más adecuado. Es un modo de comunicarse en que cada uno se considera en igualdad con el otro.

«La ira es la expresión trágica de necesidades no satisfechas. Es la manifestación de la impotencia y /o de la desesperación de quien se encuentra tan desprotegido, que piensa que sus palabras no bastan para hacerse entender. Entonces ataca, grita, agrede…»  Mashall B.Rosenberg.

Se da violencia en las relaciones,siempre que cortamos el vínculo con nuestra humanidad o con la del otro.

Respecto a ti mismo

1-No tomarte en consideración respecto a tus propias necesidades. Tus sentimientos. Tus sensaciones. Tus impulsos. Tus talentos…

2-Juzgarte. Menospreciarte. Culpabilizarte.

3-No atreverte a compartir tus alegrías ni tus penas. «Compartir una pena la disminuye y compartir una alegría la aumenta»

4-Autoexigirte. Debo de… hay que…

5-Reprimir tus palabras. ¿Para que hablar de mis problemas? ¡No le interesan a nadie!

Respecto a los demás

1-Juzgar, criticar. ¡No tienes conciencia!

2-Comparar, culpabilizar. Tu hermana trabaja más que tu.

3-Diagnosticar. Vas a acabar perdiendo.

4-Interpretar. No le caigo bien, ni me ha saludado.

5-Generalizar. ¡Los jóvenes son siempre irresponsables!

6-Ofuscarse. ¿Cómo puedo ser tan tonto?

7-Sustentar ideas preconcebidas, prejuicios. Ej: Los políticos son todos unos aprovechados.

8-Establecer jerarquías. Los del sur son más vagos que los del norte.

9-Regirse por un pensamiento binario: Lo verdadero y lo falso, lo bueno y lo malo. Si no estudias, no sales más. En vez de: ¿Cómo podrías salir y pasártelo bien sin dejar de la do los estudios?

10-Negar tu responsabilidad. Es una doble violencia, hacia el otro, al que acusamos y contra ti mismo, porque te niegas tu poder. Pensamos eludir los problemas, pero así renunciamos a solucionarlos en realidad, con lo que nos sentimos mal. Así evitas manejar la ira a tu favor.

11-Exigir, obligar, amenazar. Esto a veces reduce el interés de los demás por hacer cosas, les genera rechazo y rencor hacia nosotros, y no garantiza que vaya a salir bien en nuestra ausencia. (Como no hagas esto, no se lo que va a pasar.)

12-No dedicar tiempo ni estar dispuesto a escuchar a los demás. Así deshumanizamos las relaciones, perjudicamos nuestra propia salud y bienestar emocional, y nos resta placer al desarrollar las tareas que nos corresponden.

13-Dar consejos a quien no te los pide. Es una forma sutil de decirle al otro que estamos más capacitados que él para saber lo que debe hacer.

14-Enfurecerse, enfrentarse a los demás. ¿Eres tonto? Nunca escuchas lo que digo.

15-Negar que tienes capacidad de elección para no asumir tu responsabilidad. No me quedó más remedio que hacerlo.

Qué debes hacer para manejar la ira a tu favor

Ser consciente de mi violencia contra los demás o contra mí mismo, es acercarme a mi serenidad y, con ello, manejar la ira a tu favor.

Pero vamos a planear un proceso de seis etapas para TRANSFORMAR U IRA CONTRA LOS DEMÁS EN UNA ENERGÍA AL SERVICIO DE TU VIDA:

1- Guarda silencio. Para, el brote de ira alejándote. También puedes salir de los sitios para no empeorar tus sentimientos; una vez que la ira se dispara va en aumento como no hagamos un stop.

2-Escucha ante ti mismo tus juicios sobre el otro y escríbelos.

3-Busca honestamente en ti mismo las necesidades ocultas bajo tus juicios y asúmelas una a una. (Ejemplo: Eres un egoísta, la necesidad de ser tenido en cuenta)

4-Acoge en ti la aparición de nuevos sentimientos.

5-Escoge qué podrías pedir para satisfacer tus necesidades. La petición sin ira es ser proactivo y coger las riendas de tu vida, porque estás dando salida a una búsqueda de satisfacer tu necesidad. A veces el otro no sabe cómo hacerlo.

6-Si es necesario, actúa saliendo a buscar a la persona en concreto para mostrarle tus sentimientos, tus necesidades y, eventualmente, hacerle una petición.

Expresar plena y adecuadamente tu ira supo conseguirás sustituyendo sistemáticamente: «Estoy enfadado/a porque tú» por «Ser consciente de todas tus necesidades. Estoy enfadada/o porque necesito…»

Frecuentemente, tu interlocutor ante tu enfado pasa por una tormenta interior, por lo que es bueno, si lo consigues que tu reflexión en este sentido sea pensar en que necesidades intentaba satisfacer tu interlocutor comportándose del modo en que lo hizo.

Así, conseguirás manejar tu ira a tu favor. Ponte en contacto si necesitas ayuda de psicología para conseguirlo.

Blanca Isabel Soria Arranz

Sexóloga

Imagen: Freepik