Ánimo, se puede evitar la eyaculación precoz. Sí, tiene cura. Este tipo de eyaculación tiene diferentes origenes: puede ser por causas orgánicas o bien, más frecuentemente, por motivos psicológicos de ansiedad a la hora de realizar el acto sexual. En el hombre puede generar graves problemas en la pareja. Esta suele considerarlo un acto egoísta de autosatisfacción y falta de consideración hacia ella, por lo que le provoca enfado y, llegado el caso a extremos de no resolución, incluso abandono.
La pareja del hombre con eyaculación precoz suele plantearse incluso que no es deseada o amada ya que no se ocupan de satisfacerla sexualmente, según ella interpreta. Sin embargo, suele tratarse del caso contrario: Cuando se trata de eyaculación precoz por motivos ansiógenos, es que a la hora de ejecutar el acto sexual el hombre siente una gran presión psicológica por querer satisfacer a su compañera o compañero, si se trata de una relación homosexual. Eso lo bloquea y le impide detectar el «reflejo eyaculatorio» o detectarlo cuando ya le es imposible llegar a su control.
Por este motivo, la terapia psicosexual pasa por detectar los factores predisponentes, precipitantes y mantenedores de su ansiedad de ejecución y, paralelamente, ir mentalizándose y ganando seguridad con los siguientes ejercicios entre otros que le aseguren que, a la hora de tener relaciones con su pareja, va a tardar lo suficiente en SATISFACERLA como para que ella llegue al orgasmo y no solo él.
A la vez, es facilitador adiestrar al paciente en el autoconocimiento y en el conocimiento del erotismo y las técnicas para lograr la satisfacción de la mujer o el compañero con un sexo no exclusivamente genitalista. Te contamos cómo evitar la eyaculación precoz.
Tabla de contenidos
Técnicas para evitar la eyaculación precoz
La Técnica de Detener-Comenzar o Masturbación Controlada para controlar la eyaculación precoz.
Lo primero que hay que hacer para controlar la eyaculación precoz es aprender a identificar las sensaciones que preceden de inmediato al orgasmo. Para esto, la mejor técnica es la masturbación controlada.
Empieza con la masturbación y concéntrate en las sensaciones eróticas, de modo que cuando sientas desarrollarse la urgencia de eyacular, puedas detener lo que estás haciendo, entonces espera unos minutos a que remita la necesidad. Prestarás atención a la sensación que te dice que estás en un punto próximo al orgasmo y te detendrás antes de que ocurra. Esto parece difícil al principio, pero se vuelve fácil rápidamente, por lo tanto no abandones.
Algunos hombres encuentran más fácil detenerse apretando el pene firmemente justo debajo del glande en la punta del tronco. Repite este procedimiento sucesivamente con intervalos de uno dos minutos. Cuando lo hayas repetido cuatro o cinco veces, sigue hasta eyacular. De esta forma te irás habituando a reconocer las sensaciones previas a la eyaculación, siendo este el primer paso para controlarlas.
Una variante de este ejercicio, que aún no siendo necesaria, puede ayudarte enormemente a controlar la eyaculación, es practicarlo con tu pareja. Advierte previamente a tu amante a que espere mientras tu te encuentres en cada una de las etapas de reposo. Cuando veas que empiezas a perder la erección, reanuda el coito y espera nuevamente cuando se acerque al orgasmo.
De esta forma no solo aprenderás a autocontrolarte, sino que además tus relaciones sexuales serán mas duraderas. Repitiendo este ejercicio en varias sesiones verás que podrás aguantar sucesivamente más tiempo sin eyacular. Así mismo, esta técnica no solo te ayudará a controlar la eyaculación precoz, sino que posiblemente también aumentará el placer en el orgasmo, pues la excitación irá creciendo en cada uno de los estadios.
Técnica de Parar y Apretar para controlar la eyaculación precoz.
Esta tercera técnica esta diseñada para realizarse en pareja, aunque autores como Lobitz (1978) y Lo Piccolo (1978) recomiendan utilizarla durante la masturbación a quienes no tienen pareja o en caso de que esta no desee colaborar.
La técnica consiste en los siguientes pasos:
Durante el coito o la masturbación, se intenta controlar la inminencia eyaculatoria, evitando eyacular cuando se acerque el orgasmo. En ese momento se toma la base de la cabeza del pene entre el pulgar, justo sobre el frenillo y a su vez los dedos índice y medio sobre el dorso.
A continuación, se ejerce una presión firme e intensa durante tres o cuatro segundos. De esta forma se detiene la acción eyaculatoria. Es necesario realizar esta maniobra 3 o 4 veces por sesión, y solo se permite la eyaculación en la última.
Técnicas para controlar la excitación y evitar la eyaculación precoz.
Existen una serie de técnicas que usted puede practicar para llegar a controlar la excitación:
1-Técnica de la zona anti-eyaculatoria: Apriete fuertemente con los dedos gordo e índice de la mano izquierda, durante tres o cuatro segundos, la zona entre el escroto y el ano, realizando al mismo tiempo una profunda inspiración. Esto disminuirá la excitación alejándole del orgasmo, pero no detendrá la erección. Puede practicar esta maniobra incluso durante la penetración, pues la zona que se tiene que apretar se encontrará accesible para usted.
Esta técnica puede realizarse en conjunto con los tratamientos descritos anteriormente (tercer tratamiento), en cada uno de los estadios de espera.
2-Técnica del control de la respiración: Durante el desarrollo del acto sexual, debe permanecer muy calmado y concentrarse en la experiencia de la que está gozando. Un punto crucial es ser consciente de cómo el aire entra y sale de sus pulmones y, por tanto, controlar la respiración. El ritmo respiratorio y los movimientos coitales deben sincronizarse de la siguiente manera:
1. Penetración: Expulse el aire.
2. Retirada: Tome aire. Mientras no se experimente la urgencia eyaculatoria, debe mantener dicho ritmo.
La importancia de la relajación y la seguridad en sí mismo para evitar la eyaculación precoz
En otros puntos de nuestro tratamiento, ya hemos hablado de lo crucial que es estar relajado durante el acto sexual. Normalmente, las causas de la eyaculación precoz son psicológicas, y por tanto la seguridad y la confianza en sí mismo es muy importante.
Por otra parte, debe crearse un dialogo abierto y sin tabúes entre la pareja. Las conversaciones desenfadadas sobre los aspectos de su relación sexual, las fantasías sexuales del otro y los problemas o miedos propios o de su pareja ayudan inmensamente a crear una serie de lazos que le darán mayor seguridad en sí mismo y le permitirán un mayor control sobre su cuerpo.
No dude en hablar con su pareja acerca de sus miedos y frustraciones, se sorprenderá de cómo a veces de un grano de arena se crea una montaña, cuando en realidad el grave problema que usted creía que tenía no era de gran importancia para su compañero o compañera. El control sobre la eyaculación precoz puede desarrollarse en gran medida con la confianza en usted mismo.
Blanca Isabel Soria Arranz
Sexóloga
IMAGEN: Pexel